I Liga de Invierno
5ª jornada
22 de abril de 2000
Tras el aplazamiento del día 15
por los fuertes vientos en la bahía de Cádiz, se pudo realizar la 5ª jornada el
sábado 22.
Lluvia, calma; así comenzó la
jornada. Sólo 8 patines se dieron cita en la playa asfáltica para navegar. Tras
un pequeño retraso para esperar que el viento saltara, éste apareció, ¡ y de
que forma !
La 1ª manga comenzó con un SW
de fuerza 4 y con una mar que empezaba a levantar olas de más de dos metros
junto a mar de fondo bastante acentuada. A barlovento llegó primero Calero,
seguido de Ernesto, Chiri y Lepe. El largo y el través fueron impresionantes,
tomando los patines en las planeadas velocidades espeluznantes. Fue en este
tramo donde se produjo la primera baja en la pequeña flota. Se trató de Ramón
Lozano, que volcó y necesitó de la ayuda del salvamento para adrizar su patín
(estuvo bañándose bastante tiempo). El resto prosiguió con la batalla. En la 2ª
ceñida, el trío de cabeza seguía comandado por Calero; Paco continuaba
escalando posiciones por detrás. Ya en la empopada, Calero sacó algo más de
distancia a Ernesto, y éste a su vez a Chiri, dejando la prueba prácticamente
sentenciada. Ernesto y Chiri pelearon hasta el final por la 2ª plaza, ganando
finalmente la partida Ernesto. 4º fue Paco, que terminó doblegando a Lepe (5º).
6º terminó Tato y 7º Curro.
La segunda manga comenzó con
mucho más viento y mar. Fuerza 5 y olas impresionantes. Seis barcos en la
salida, tras la retirada de Ramón Lozano y Lepe, que decidió que ya había
tenido suficiente. La 1ª ceñida puso a Chiri al frente de la muy mermada flota,
quién al escoger el lado de sotavento se vio beneficiado. Le seguían Calero,
Ernesto, Paco, Tato y Curro. Estos dos últimos, tras el largo y el través en
los que había que soltar prácticamente toda la vela para no tragarse las olas,
decidieron dar por finalizada su jornada de navegación, con buen criterio dadas
las condiciones climatológicas existentes y que iban empeorando por minutos.
Olas enormes, viento fuerte, velocidad; todo hacía complicado, pero a la vez
excitante, el manejo del patín. La ceñida era una lucha contra el mar; la popa
se parecía más a un rodeo, en el que la res brava (el patín) iba por donde
quería y con ganas de tirarte al agua. Chiri aguantó el asedio de Calero,
acabando éstos 1º y 2º respectivamente. Paco dio la talla y obligó a Ernesto a
conformarse con la 4ª plaza.
En definitiva, una jornada
merecedora de la más digna Semana Naval o Regata Bar&Co que muchos ya
conocéis.