II Regata de Carnaval

El Puerto de Santa María, del 1 al 3 de marzo 2002

El bicampeón de España no dio opciones a nadie

(por muy a su nombre que viniera la regata)

Tres días de regata que por los caprichos de la climatología se convirtieron en uno. Los 16 patinistas inscritos (pocos y con ausencias destacadas) vieron como un día tras otro se quedaban sin poder regatear y se veían obligados a matar el tiempo con alguna que otra cervecita.

El viernes la salida se retraso cerca de dos horas debido a la escasez de viento. Finalmente se decidió dar la salida, y tras superar el tiempo límite establecido para montar la baliza de barlovento, el comité suspendió la prueba. Enrique montó barlovento primero, seguido de Climent y Chiri, pero al pobre le mostraron esa bandera que tanto le gustan a los moteros pero que no suele sentar muy bien a los regatistas. Se volvió a la línea de salida con la esperanza de que soplara algo más de viento, pero ná de ná; to quiski pa tierra.

El sábado ni siquiera se pudo salir al agua. Más de cinco horas se esperó en tierra al solecito a que saltara algo de viento, pero de nuevo Eolo no quiso pasarse por Cádiz.

El domingo si hubo viento, pero parecía que venía sumando lo que debería haber soplado los dos días anteriores. Viento fuerza 4 y olas a punta pala. Salida más o menos puntual frente a la playa de Vistahermosa. Viento del 215 y fuerza 4 en la primera manga. La ceñida comenzó como de costumbre, con la flota dividiéndose en dos bordos. El primero en montar fue Calero, no sin antes tener un semi-altercado con Chiri, que iba primero pero se quedó corto y tuvo que repicar para poder montar baliza. Los dos muy pegados. Les seguían Lupa, Ernesto, Paco, Cholo, Enrique, Climent, Alfonso Merello (Patán), Dani, Tato y Pepe Galán (con dos cojones para el novato). El resto de inscritos ni apareció por Puerto Sherry. Calero, entre la trasluchada y los dos largos consiguió poner distancias entre él y Chiri, que a su vez distanció a Lupa y Ernesto, que mantenían una particular lucha. Más o menos se mantuvo así la cosa hasta la última ceñida. Calero, con la distancia cómoda y marcando a Chiri, se hizo sin problemas con la victoria. Ernesto, optando con mucho acierto por el bordo de babor, consiguió superar a Lupa (4º) y llegó a escasos metros de la línea de llegada junto a Chiri, que optó por el bordo contrario. Chiri le viró a sotavento y por centímetros consiguió entrar delante. Vaya sustito le dio. 5º finalizó Cholo, seguido de Paco, Enrique, Climent, Patán, Dani y Tato. Pepe galán no consiguió acabar por pensar que no entraría en tiempo.

Esperando para la salida de la segunda manga entró una nube negra de esas que dan miedo sólo mirarla. Lluvia y vientos de hasta 35 nudos que acojonaron a más de uno; catamaranes desarbolados y un Pepe galán volcado que llegó hasta la playa y partió palo. Suerte que duró sólo unos minutos. Pero el viento se quedó con más intensidad que en la primera, con una intensidad que no bajó de fuerza 5 y de dirección 205. Este viento hizo que Calero se paseara de principio a fin, consiguiendo su segunda victoria y ganara la regata. Detrás muchísima igualdad; en barlovento, Lupa segundo, muy seguido de Ernesto, Paco, Chiri, Cholo y Enrique, que se mantuvieron muy juntos hasta la segunda ceñida (destacar la trasluchada de Ernesto, que enganchó la escota y se fue a Pernambuco a trasluchar). En la segunda ceñida (con Calero primero a su bola), Lupa se afianzaba en la segunda plaza, seguido a algo de distancia de Chiri, y tras éste, Cholo, Ernesto y Paco. Enrique se quedaba y detrás ya sólo quedaban como supervivientes Climent y Dani. La empopada no supuso cambios en las posiciones, aunque hubo algún que otro altercado que tuvo como mayor consecuencia alguna que otra  palabra malsonante. En la última ceñida, a Lupa se le salía el corazón por la boca. Chiri no iba mucho más fresco, pero consiguió superar a Lupa y entrar segundo. Lupa tercero, y, que por pasarse de bordo, Ernesto y Paco no entraron en la lucha de los puestos de podium. Ernesto hizo valer su veteranía y ganó por un pelito a Paco justo en la llegada. 6º Cholo, que no hizo valer su mejor posición en la empopada. Enrique, Climent y Dani completaron la clasificación.

Una regata muy rara, muy dura y de esas que no crean precisamente mucha afición. Lástima que Eolo no acompañase, pero aún así, las regatas duras, tanto por un extremo como por otro, también tienen sus encantos.